Septiembre es el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Sangre, un momento para concienciar sobre los muchos esfuerzos en curso para luchar contra el cáncer de sangre y recordar a los cientos de miles de pacientes que han fallecido debido a estas devastadoras afecciones. El cáncer de sangre engloba trastornos que afectan a la sangre, la médula ósea y el sistema linfático. Según el tipo de células afectadas, estos cánceres se denominan leucemia, linfoma, mieloma, síndromes mielodisplásicos y neoplasias mieloproliferativas. Cada 9 minutos muere en EE.UU. una persona por cáncer de sangre, y más de 1,5 millones de estadounidenses viven con un cáncer de sangre o están en remisión.

El tratamiento del cáncer de sangre suele comenzar con quimioterapia y puede realizarse solo o con otros fármacos y tratamientos. A menudo, estos tratamientos están diseñados para destruir la médula ósea cancerosa del paciente. Otras veces, la quimioterapia y la radioterapia que eliminan las células cancerosas circulantes en la sangre también tienen el desafortunado efecto secundario de destruir la médula ósea del paciente, donde se producen las células sanguíneas. La finalidad de los trasplantes de médula ósea (también denominados trasplantes de células madre hematopoyéticas o TCMH) es reponer el organismo con médula ósea nueva. Tras un trasplante satisfactorio, la nueva médula ósea empezará a producir células sanguíneas sanas y libres de cáncer. En algunos casos, las nuevas células sanguíneas incluso atacan y destruyen las células cancerosas que sobrevivieron al ciclo inicial de quimioterapia, un fenómeno denominado efecto injerto contra tumor. 

Los mejores resultados de un trasplante de médula ósea se obtienen cuando los genes del antígeno leucocitario humano (HLA) del paciente coinciden con los de su donante. Para muchos pacientes, el mejor donante compatible es un hermano. Sin embargo, sólo alrededor del 30% de los pacientes tienen un hermano con HLA compatible, lo que ha dado lugar al desarrollo de registros mundiales de donantes de médula ósea para facilitar el acto de emparejar pacientes con donantes no emparentados con un HLA ideal. A pesar del tamaño de estos registros, no todos los pacientes pueden encontrar un donante adecuado, y la gran variabilidad en la representación de los grupos tiene un efecto especialmente negativo en las poblaciones minoritarias. 

En Ossium, nos impulsa la oportunidad de influir en los pacientes necesitados y creemos que un mundo más sano es un mundo mejor. Nos esforzamos por crear un banco amplio y diverso de médula ósea a demanda que ponga los trasplantes de médula ósea al alcance de más pacientes.

El equipo de San Francisco se viste de rojo en apoyo del Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Sangre


Últimas noticias

Únete a nuestro equipo

En Ossium, siempre estamos buscando personas con talento y motivadas por su misión.